sábado, 21 de agosto de 2010

Flotabilidad y equilibrio de barcos

 

Material
- un bote de cristal pequeñito,
- tuercas,
- bolitas de corcho blanco y
- un recipiente con agua.
Procedimiento
En primer lugar colocamos las tuercas en el fondo del bote de cristal (nuestro  barco) y ponemos encima las bolitas de corcho; colocamos la tapa y metemos el bote verticalmente en el recipiente con agua.
Al soltarlo podemos ver que el bote flota y mantiene el equilibrio sin volcar.

Repetimos el experimento colocando las bolitas de corcho en el fondo del bote y encima las tuercas; colocamos la tapa y metemos el bote verticalmente en el recipiente con agua.
En este caso el bote también flota pero no logra mantener el equilibrio y vuelca al soltarlo en el agua.

Explicación:
El bote de cristal flota en todos los casos porque su peso (P) es igual a su empuje (E).

Respecto a la estabilidad del barco tenemos que tener en cuenta la situación del peso y del empuje. El peso se aplica en el centro de gravedad y el empuje en el centro de empuje (que coincide con el centro de gravedad del fluido desalojado).

Al colocar las tuercas en el fondo del bote el centro de gravedad está muy bajo y al inclinarse el barco se genera un par de fuerzas y un giro en contra de las agujas del reloj que hace que el barco recupere la vertical.


Por el contrario, al colocar las bolitas de corcho en el fondo y las tuercas encima, el centro de gravedad se encuentra muy alto y, al inclinar el barco, se genera un par de fuerza y un giro a favor de las agujas del reloj que hace que el barco no recupere la vertical y vuelque.

Cuánto más bajo esté situado el centro de gravedad de un barco más estable será el equilibrio.